A ocho años de la primera marcha por el Ni Una Menos, en la ciudad de Buenos Aires, la Plaza del Congreso fue uno de los centros del pedido de justicia por los femicidios que aún siguen impunes. Allí, desde las 10, el colectivo Atravesadxs por el Femicidio desplegó banderas y los nombres de cada una de las víctimas que se conocen y colgó cortinas con mariposas de colores en las rejas frente al Congreso.

Otro de los reclamos de la concentración tiene que ver con el juicio político a la Corte Suprema de Justicia y la destitución de sus integrantes "para una nueva composición federal y con diversidad de género".

En otro punto del centro porteño, en Plaza Lavalle frente a la sede de la Corte, organizaciones que luchan por los derechos de las familias monomarentales desplegaron esta mañana un tendedero de deudores alimentarios para visibilizar la falta de cumplimiento de la cuota alimentaria de siete de cada diez progenitores.

En tanto, al mediodía se realizó en Plaza de Mayo la Asamblea de Familias Victimas de Femicidios y Desapariciones, haciendo hincapié en el pedido de justicia tras el asesinato de la periodista correntina Griselda Blanco.

Este año, la consigna general de Ni Una Menos, consensuada a lo largo de tres jornadas que tuvieron lugar en la sede de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), en el Barrio Padre Carlos Múgica (exVilla 31) y en Plaza Constitución, es "Vivas, libres y desendeudadas nos queremos. Con este Poder Judicial no hay Ni Una Menos".