El impacto de la pandemia del COVID-19 en términos de aumento de los niveles de pobreza, seguridad alimentaria y nutricional, endeudamiento, desigualdad; la necesidad de avanzar como región en “políticas eficaces” de carácter “preventivo, integrado, multidisciplinario y equilibrado respecto del Problema Mundial de las Drogas”; el objetivo de trabajar de manera coordinada en la reafirmación de “la acción climática internacional como una prioridad global, en el contexto actual de múltiples crisis”. 

Lo referido forma parte de los más de 100 puntos consensuados de la “Declaración de Buenos Aires”, el documento conjunto elaborado en el marco de la VII Cumbre de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).

Según precisó el canciller, Santiago Cafiero, el texto tiene además “11 declaraciones especiales, todas fruto del diálogo y el respeto”. Y añadió: “Es el multilateralismo solidario de la forma más vívida, el que practicamos y llevamos adelante. Es vencer la cultura del odio y del descarte y anteponerle la fuerza de la cultura del encuentro".

En el plano político, el mecanismo intergubernamental de integración, diálogo y concertación política se refirió en su texto conjunto a la situación de Cuba al reiterar “el llamado de la Asamblea General de las Naciones Unidas a poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba, que además de ser contrario al derecho internacional, causa graves daños al bienestar del pueblo cubano”.

También hubo un párrafo destinado a la situación de Venezuela en el que se destaca “el proceso de diálogo y negociación entre el Gobierno de Venezuela y la Plataforma Unitaria de Venezuela, fomentado por los gobiernos de México y Noruega”. 

En otro tramo del documento citado, los Estados miembros de la Celac respaldan “los legítimos derechos de la República Argentina en la disputa de soberanía por las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur y los espacios marítimos circundantes”.

En materia de ciencia y tecnología, el texto reconoce “los aportes provenientes del sector científico-tecnológico resultan una herramienta fundamental para consolidar la soberanía y alcanzar el desarrollo sostenible”. 

También pondera “los Corredores Bioceánicos, como proyectos concretos muy relevantes para la región y con alto valor estratégico”. 

Respecto a las cuestiones de género, se advirtió sobre el modo en que la  la pandemia de COVID-19 “agudizó las brechas pre-existentes” al tiempo que destacó “el aumento de los niveles de violencia doméstica y la inequitativa distribución del trabajo de cuidados”.

Sobre el final del documento, dado a conocer esta tarde, se anuncia que la siguiente Presidencia Pro Tempore estará a cargo San Vicente y las Granadinas, “primer país del Caribe anglófono en asumir dicha responsabilidad”.