Días atrás, presidente Alberto Fernández recorrió obras del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner, especificamente aquellas emplazadas en el tramo de la localidad pampeana de Doblas donde se lleva adelante desde hace un tiempo un sistema de soldadura automatizada de última generación.

En dicha ocasión, el mandatario definió al proyecto como “una obra central para el futuro de la Argentina” que le permitirá al país contar con gas sin necesidad de gastar “divisas y recursos que podremos utilizar en la producción y el trabajo, que es lo que más nos importa”.

Este desarrollo prevé una ampliación en un 25 por ciento de la capacidad del sistema de transporte de gas natural argentino desde Vaca Muerta y el ahorro de 2.200 millones de dólares al año entre sustitución de importación de combustibles y reducción de subsidios.

En diálogo con la agencia Télam, el director del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), Hernán Letcher, destacó que "el gasoducto le dará a la Argentina la posibilidad de transformar su matriz económica, dado que en sucesivas etapas le permitirá un acceso a dólares que hoy no tiene".

Para Letcher, el GPNK "cambiará la vida cotidiana de los argentinos, signada por dudas por el atesoramiento de dólares, los problemas con las importaciones, las tensiones cambiarias y posiblemente inflacionarias".

Y abundó: "El principal problema de la macroeconomía argentina es la restricción externa, la falta de dólares, y con el GPNK el Gobierno va a poder discutir el tema no sólo con el sector agropecuario sino también con el energético, con una cantidad de divisas que puede duplicar a la del complejo sojero".

La obra, que actualmente se encuentra en etapa de ejecución, contempla dos tramos: el primero, que conectará los 573 kilómetros que separan las localidades de Tratayén (Neuquén) y Salliqueló (Buenos Aires). Para ello, se dipondrán 56.700 tubos con costura, de 12 metros de largo, los cuales abarca además de dicha distancia, los 80 kilómetros del gasoducto Mercedes-Cardales, y los 29 kilómetros del loop (circuito) de ampliación del Neuba II, que forman parte necesaria del proyecto para dar viabilidad a la producción incremental.

De esta manera, el primer tramo del gasoducto alcanzará una capacidad de transporte de 11 millones de metros cúbicos diarios, con la posibilidad de incrementarlo a 20 millones con la construcción de dos turbocompresores en Tratayén y en Salliqueló.

El segundo tramo unirá la mencionada localidad bonaerense con la santafesina de San Jerónimo Sur, con una extensión de 470 kilómetros. 

Con ambos tramos finalizados, se prevé que la inyección de gas natural llegue a los 44 millones de m3 diarios.