Tras el contundente triunfo de La Libertad Avanza en las legislativas, los activos argentinos se disparan en Wall Street y el riesgo país cae a su nivel más bajo en años. El tipo de cambio oficial retrocede con fuerza ante la expectativa de continuidad del plan económico.
Los mercados reaccionaron con euforia al sorprendente triunfo del oficialismo en las elecciones legislativas 2025. La Libertad Avanza (LLA) superó el 40% de los votos a nivel nacional, lo que consolida su poder en el Congreso y refuerza la expectativa de que el Gobierno de Javier Milei podrá avanzar con su agenda de reformas.
En ese contexto, los bonos globales en dólares trepan hasta 25% —con el GD35 a la cabeza—, mientras que los ADRs argentinos que cotizan en Wall Street escalan hasta casi 50%. El riesgo país se hunde hasta los 600 puntos, un nivel que no se veía desde el inicio de la gestión libertaria.
Por el contrario, el dólar se desploma en todos los segmentos del mercado. El oficial del Banco Nación cae $85, para ubicarse en $1.430, mientras que el mayorista se negocia en torno a $1.355, según las primeras posturas de compra y venta.
El resultado electoral —una contundente victoria nacional del 40,78% para LLA— sorprendió a analistas e inversores, que rápidamente ajustaron sus expectativas. En la previa, se había observado una fuerte demanda de cobertura y dudas sobre el esquema de bandas cambiarias; sin embargo, el respaldo en las urnas parece fortalecer el modelo libertario y otorgarle margen al Gobierno para sostener sus reformas.
En este nuevo escenario, el Ejecutivo enfrenta un dilema inmediato: intervenir para sostener el tipo de cambio o permitir la caída del dólar como castigo a quienes se dolarizaron antes de los comicios.
Según la consultora 1816, “el Gobierno deberá decidir si pone un piso al tipo de cambio para evitar una sobrerreacción y acumular reservas, o deja correr la caída y castiga a los que apostaron contra las bandas”. También advirtieron que el mercado llegó altamente dolarizado y que la crisis de liquidez en pesos persistirá, a menos que el Banco Central vuelva a emitir moneda en los próximos días.
No es la primera vez que el tipo de cambio reacciona con fuerza a noticias políticas o económicas. Ya se habían registrado caídas abruptas del dólar oficial el 22 de septiembre, cuando el Gobierno eliminó transitoriamente las retenciones y el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, anunció apoyo a la estabilización financiera argentina. Un movimiento similar ocurrió el 9 de octubre, cuando el propio funcionario compró pesos por primera vez en el mercado.
Desde la consultora agregaron que mañana martes se definirá el tipo de cambio con el que se pagarán más de US$3.000 millones de la Letra D31O5, y señalaron que, de mantener la actual estrategia, el BCRA podría obtener ganancias superiores a un billón de pesos en futuros, gracias a su posición vendedora de unos US$7.000 millones.
El mercado, por ahora, festeja. Las acciones argentinas vuelan, los bonos recuperan terreno perdido y el Gobierno recibe un respiro financiero inesperado tras una jornada electoral que reconfigura el mapa político y económico del país.