La Lotería de la Provincia de Buenos Aires denunció ante las fiscalías especializadas de Lomas de Zamora, La Matanza y San Isidro más de 300 sitios vinculados a apuestas ilegales, en el marco de una investigación que expone la magnitud del negocio clandestino que opera en el país sin regulación y sin controles.

El operativo comenzó con un trabajo de ciberpatrullaje del organismo, que permitió identificar el funcionamiento digital de estas plataformas y su estrategia para evitar ser rastreadas. Según detalló el presidente de Lotería, Gonzalo Atanasof, los administradores “mudan constantemente sus dominios y, en muchos casos, operan desde el exterior”.

Atanasof fue más allá y sostuvo que no se trata de simples páginas apócrifas, sino de “una cadena delictiva organizada que blanquea dinero afuera, evade impuestos y opera al margen de la ley”. En las denuncias, además de documentar la existencia de las plataformas, se solicitó avanzar en la identificación de sus responsables para ampliar la imputación por lavado de activos y evasión fiscal.

Uno de los puntos críticos señalados por las autoridades es el acceso de menores a estas plataformas. Por eso, se pidió al Enacom el bloqueo inmediato de los más de 300 sitios. “No vale todo. Cuando hablamos de apuestas en adolescentes debemos encarar el problema desde dos frentes: salud mental y seguridad”, remarcó Atanasof, advirtiendo que los casinos ilegales permiten el ingreso de chicos sin ningún tipo de control.

El titular de Lotería sostuvo que, frente al crecimiento del juego clandestino online, es necesario actualizar las herramientas del Estado: “Denunciar sitio por sitio es insuficiente. Necesitamos herramientas modernas para un delito moderno. Esta pelea no puede darla una sola jurisdicción: tiene que haber una política nacional coordinada”.

En un contexto donde el Gobierno nacional ha mostrado debilidad y demora para intervenir sobre el mercado digital, la Provincia vuelve a insistir en que la ausencia de regulación firme solo facilita el avance de redes ilícitas que ponen en riesgo a miles de jóvenes y mueven millones por fuera de todo control.