El juez comercial Leandro Julio Enriquez decretó la liquidación total de Lácteos Conosur S.A, la empresa que operaba la tradicional fábrica. La medida afecta directamente a 140 trabajadores. La deuda de la empresa asciende a 8.500 millones de pesos.
La justicia en lo comercial de Mercedes dictó la quiebra de la empresa Conosur SA, la cual operaba la tradicional fábrica láctea La Suipachense desde 2012 bajo el manejo del grupo Maralac. La resolución judicial, firmada el 8 de noviembre, fue concedida de inmediato luego de la solicitud formal presentada por el abogado Julián Coronel, apoderado del gremio lechero Atilra y también de la firma acreedora Watt’s SA.
El fallo, emitido por el juez Leandro Julio Enriquez, dispuso la liquidación completa de Lácteos Conosur S.A. (CUIT 30-68714743-6) y ordena la inmediata clausura del establecimiento de Suipacha, declarando que la empresa «carece de toda generación de ingresos».
La crisis de La Suipachense se agudizó a principios de septiembre pasado, cuando la dirección despidió inicialmente a nueve trabajadores administrativos y amenazó con la expulsión de otros 60 empleados. La actividad de la fábrica se detuvo en ese momento, llevando a los 140 empleados de la planta a manifestarse, junto a vecinos de Suipacha y Chivilcoy.
El dictamen judicial detalla un pasivo masivo. La Suipachense había acumulado una deuda postconcursal por cheques rechazados que asciende a 8.458 millones de pesos, con el Banco Central registrando más de 1.000 cheques rechazados por un total de $8.500 millones, una cifra calificada como récord para el sector. A esto se suma una deuda devengada de otros 1.000 millones de pesos reclamada por el gremio y su obra social por aportes no realizados.