En una entrevista de ocho horas con la periodista Caro Fernández, el empresario acusado de lavado y narcotráfico lanzó duras acusaciones contra Santiago Caputo, Espert, Bullrich y Weretilneck. “No me dejes solo”, fue su última frase antes de ser trasladado.
En sus últimas horas bajo arresto domiciliario y a instantes de que la Corte Suprema habilitara su extradición a Estados Unidos, el empresario Federico “Fred” Machado rompió el silencio en una entrevista exclusiva con la periodista Caro Fernández, emitida por Splendid AM 990. Durante más de ocho horas, lanzó advertencias y acusaciones que sacuden al poder político y económico. “Si hablo, se cae el país”, fue su mensaje al Gobierno.
Según reconstruyó Noticias Argentinas, Machado habría hecho llegar esa amenaza directamente al asesor presidencial Santiago Caputo. “A Santiago Caputo le hago llegar un mensaje: ‘Yo no quiero ir a Estados Unidos. Si esto explota, yo fundo todo. Yo hablo y se cae el país mañana’. La respuesta fue: ‘Mensaje recibido’”, aseguró el empresario.
Machado también apuntó contra el diputado libertario José Luis Espert, a quien dijo haber financiado en la campaña presidencial de 2019. “Espert no tendría que haberme negado. ¿Por qué me negó?”, cuestionó, y recordó que lo advirtió en 2021 de que “iban a ir por él”.
El empresario además involucró a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, en una supuesta triangulación de fondos para su campaña presidencial de 2023. Según su relato, transfirió más de tres millones de dólares a una empresa del grupo Bada Vázquez (propietario de Lácteos Vidal), desde donde habrían salido al menos 215 mil dólares hacia la campaña de la entonces candidata.
Machado también apuntó contra el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, a quien acusó de mentir sobre sus vínculos y de avalar permisos de explotación de arenas silíceas a nombre de un supuesto testaferro, Claudio Cicarelli.
Durante la entrevista, Machado intentó desligarse de los cargos de narcotráfico por los que es requerido en Estados Unidos. “No es droga, es plata”, insistió ante la periodista.
La crónica describe sus últimas horas en Viedma: sereno, rodeado de sus perros, comiendo yogur con granola, hasta que una llamada de su abogado, Francisco Oneto, le confirmó que la Corte Suprema había rechazado las últimas apelaciones. La calma se quebró y, antes de ser trasladado por la policía, lanzó su último pedido: “No me dejes solo”.