En plena crisis por el escándalo en la ANDIS y con su hermana en la mira, el Presidente viaja a EE.UU. para asistir al show de Fátima Flórez y se borra de la campaña bonaerense.
En medio del escándalo por presuntas coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) que complica a Karina Milei y sacude a La Libertad Avanza, el Presidente decidió viajar a Estados Unidos. La agenda oficial incluye reuniones con empresarios en Los Ángeles y Las Vegas, pero la noticia que más ruido genera es su presencia en el show de Fátima Flórez, su expareja, en el Hotel Sahara.
La propia artista confirmó la asistencia del mandatario y un productor lo promocionó en redes sociales con un entusiasta “¡Viene Milei!”. Las entradas se venden entre 74 y 102 dólares.
El viaje no solo ocurre en plena tormenta política: también deja en segundo plano la campaña bonaerense, donde se juega una elección clave y donde las encuestas empiezan a sonreírle a Axel Kicillof.
Por primera vez Milei no estará acompañado por su hermana, señalada en la trama de retornos junto a Eduardo “Lule” Menem. Con la oposición avanzando en el Congreso y su propio círculo en tensión, la foto del Presidente en Las Vegas amenaza con convertirse en símbolo de desconexión en el momento más crítico de su gestión.