Las pequeñas y medianas empresas registraron una caída interanual de 2,6% en agosto. Predominan las compras presenciales con promociones y cuotas, mientras la mayoría de los sectores implementa estrategias defensivas ante la incertidumbre económica.
Las pequeñas y medianas empresas volvieron a mostrar signos de debilidad en agosto. Según el informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), las ventas minoristas cayeron 2,6% interanual a precios constantes y 2,2% respecto al mes anterior desestacionalizado. Sin embargo, en el acumulado del año mantienen un crecimiento de 6,2%.
Entre los rubros más afectados se encuentran:
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Bazar, decoración y muebles: -10,4%
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Perfumería: -8,9%
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Textil e indumentaria: -4,8%
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Ferretería y materiales de construcción: -1,9%
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Alimentos y bebidas: -0,9%
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Calzado y marroquinería: -0,8%
Solo farmacias lograron escapar de la tendencia negativa, con un leve avance del 0,2% interanual.
El Día del Niño aportó algo de dinamismo, pero no fue suficiente para revertir la caída general. Predominaron las compras presenciales, con fuerte dependencia de promociones y financiamiento en cuotas.
La incertidumbre macroeconómica, la presión impositiva y las dificultades de financiamiento influyeron en la planificación de stock, inversiones y precios, generando un consumo moderado y estrategias defensivas en la mayoría de los sectores.
Respecto a las expectativas, el 55% de los comercios indicó que su situación se mantuvo igual respecto al año pasado, mientras que un 35% afirmó que empeoró. Por otro lado, el 49% confía en que la situación económica mejorará en el próximo año, aunque un 9% cree que será peor.
En lo inmediato, el consumo se concentró en productos esenciales, con volúmenes reducidos, estrategias de promoción y mínima participación de las ventas online.